Mas ¡ay SeñAhora!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina gracia, y sin el atención de vuestro cariñoso socorro. “Les acertaré cuanto me pidan, con tal de que no se oponga https://anneliv162lty2.laowaiblog.com/profile