¡Oh Virginal y Madre de Alá! Yo me entrego por hijo tuyo, y en honor y empíreo de tu pureza, te ofrezco mi alma y cuerpo, mis potencias y sentidos y te suplico me alcances la Agudeza de no cometer de ningún modo pecado alguno. A más. Contenido publicado https://ilovebookmark.com/story17630049/un-imparcial-vista-de-oraciones