Lo que no me daba cuenta era que era una comedora emocional. Siempre pensé que comer emocionalmente significaba que estaba triste y ahogaba mis penas en un gran recipiente de helado o comía una pizza entera de una sentada. Siempre que estaba triste, comer era lo último que quería hacer. Comía cuando estaba feliz, ¡y estaba feliz mucho, jajaja! Cualquier excusa para ir a un buen restau... https://sites.google.com/view/kit-herbalife/home