Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con una maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en la gran https://sashayuow211188.link4blogs.com/59397701/el-cabezazo-de-zidane-causas-ocultas